Un esguince hace referencia a una lesión
que afecta a los ligamentos, puede suponer una rotura de estos, ya sea parcial o
total. Los esguinces se suelen clasificar en función de la gravedad de la
lesión, es decir, del grado en que el ligamento ha quedado dañado:
-
Esguince de Grado I; se
produce sobreestiramiento del ligamento y se rompen algunas fibras, pocas,
aunque puede aparecer mucho dolor, inflamación, dificultad para moverse o hacer
esfuerzo…
-
Esguince de Grado II; hay
rotura de bastantes fibras, aunque sigue siendo una lesión tratable mediante
técnicas conservadoras.
-
Esguince de Grado III; se
produce rotura completa del ligamento. Es posible que no resulte doloroso, ya
que la rotura total impide que los receptores dolorosos envíen información al
estar eliminados. El tratamiento suele ser quirúrgico.
El
esguince más frecuente es el esguince de
tobillo, esto se debe a que es muy
típico que se fuerce en casi todos los deportes (al correr, saltar…), incluso
en la vida cotidiana, ya que un mal paso, una caída o un desequilibrio usando
zapatos de tacón pueden forzar una hipermovilidad del tobillo que lesione los
ligamentos. En concreto el esguince más frecuente es de la cara externa del
tobillo, donde se pueden ver afectados cualquiera de las porciones del
ligamento astragalino (anterior o posterior), o el ligamento calcaneo (como
vemos en la imagen de arriba). Este daño se produce por un movimiento de
inversión de la articulación. En este tipo
de esguince no se recomienda el
yeso o férula salvo que haya alguna fractura o lesión que
justifique el reposo.
Las señales y los síntomas más comunes de
un esguince son:
•
Dolor
•
Hinchazón
•
Contusión o moratón
•
Movimiento o uso limitado de la
articulación.
A veces cuando ocurre la lesión se puede sentir un crujido o una ruptura.
En el tratamiento de un esguince, ya sea de codo, tobillo,
rodilla… Y ya sea más o menos leve, la fisioterapia tiene un papel fundamental,
para el tratamiento de las esguinces nos basamos en el acrónimo PRICE y en lo
que conllevan cada una de sus letras:
-
Protección (P); proteger la zona de la esguince
frente a nuevos traumatismos o lesiones.
-
Reposo (R)
-
Hielo (I); aplicar hielo para evitar el
edema durante 20 minutos cada 2 o 3 horas.
-
Compresión (C); vendaje compresivo para
favorecer el retorno venoso y linfático.
-
Elevacion (E); es muy importante
mantener la zona afectada en alto para favorecer también el retorno de liquidos
a favor de la gravedad.
Fuentes:
-
http://www.niams.nih.gov/Portal_en_espanol/Informacion_de_Salud/Esguinces_y_desgarros/default.asp#d
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