Causas
En un
40% de casos se desconoce la causa (idiopáticos) y en el 85% está presente al
nacer (congénitos). Las causas son múltiples, pudiendo ser malformaciones,
lesiones cerebrales que ocurren durante la vida fetal por infección o falta de
oxígeno y riego sanguíneo, problemas del parto y lesiones o accidentes postnatales
secundarios a meningitis, encefalitis, accidentes de tráfico, ahogamiento...
También pueden presentarla los prematuros muy pequeños que han tenido
complicaciones en los primeros meses de vida.
Las alteraciones de la motricidad
incluyen:
-
Trastornos de la
fijación postural
-
Fallos en la
supresión de reflejos arcaicos
-
Paresia,
parálisis o trastornos en los patrones funcionales de la motricidad voluntaria
-
Espasticidad y
otros trastornos del tono muscular
-
Movimientos
involuntarios
-
Fallos en el
desarrollo del control de equilibrio y control postural
Los primeros signos clínicos aparecen en cualquier momento entre el
nacimiento y los tres años. Algunos signos
precoces (antes de los 3-4 meses) que pueden hacer sospechar alguna
alteración son:
-
Alteraciones
de la deglución y en las habilidades oromotoras en el recién nacido.
-
Ausencia de
movimientos espontáneos a los 2-4 meses
-
Ausencia de
sonrisa social a los 3 meses
-
Ausencia de
seguimiento ocular a los 3 meses
-
Ausencia
completa de sostén cefálico a los 3 meses
-
Hipotonía
importante
-
Espasmos o
rigidez importante
-
Clara
preferencia por mover una parte del cuerpo
Tratamiento
En el tratamiento de los niños con PCI es fundamental el inicio temprano de la intervención
terapéutica, preferentemente durante el primer año de vida y realizar un
tratamiento personalizado en base a una valoración individualizada del niño.
Es esencial la incorporación de la familia como papel importante para
conseguir la adaptación de ésta a las necesidades del niño, complementando y
reforzando el tratamiento en el manejo del niño en su hogar.
Así el tratamiento debe tener en cuenta la naturaleza biopsico-social del
individuo, la familia y la sociedad, por lo que será necesaria la intervención
de un equipo multidisciplinario, donde los especialistas se encuentren unidos
hacia un proceso de habilitación y adaptación del paralítico cerebral que le
lleve a su máxima autonomía.
Desde el punto de vista fisioterapéutico los objetivos serán los
siguientes:
-
Estimulación precoz de los
movimientos activos voluntarios.
-
Adquirir control y coordinación.
-
Prevenir deformidades.
-
Crear en el medio familiar estímulos
para el niño.
A lo largo de la historia han existido muchos métodos de tratamiento para
la PCI, esta variedad se entiende por la gran variedad de cuadros clínicos que
nos podamos encontrar en un mismo diagnostico.
Actualmente
entre los métodos mas utilizados para el tratamiento de la PCI se encuentran
KABAT, le metayer, BOBATH, entre muchos otros…
Fuentes:
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